LLÁMENOS   55 5286 1577
  • Compra en línea Frida Kahlo. Obra Pictórica Completa

Frida Kahlo. Obra Pictórica Completa

$8,990.00 MXN

Compra online el libro Frida Kahlo. Obra Pictórica Completa de TASCHEN GmbH; disponible en Royce Editores, la mejor y más grande librería de diccionarios y enciclopedias en México. Frida Kahlo. Obra Pictórica Completa. “Nada es absoluto. Todo cambia, todo se mueve, todo gira, todo vuela y desaparece.” —Frida Kahlo. En los últimos cincuenta años la obra de la pintora mexicana Fr...

SKU / Código: FRIKAHOPCTAS

Categoría: Arte, Dibujo y Pintura

Editorial: Taschen


Envíos a todo el Mundo

Todos nuestros envíos viajan con seguro a cualquier lugar de México y el mundo.

Múltiples Formas de Pago

Contamos con múltiples formas de pago. Elija la que más le convenga.

Servicio al Cliente

Nuestro compromiso es la base de nuestro éxito, su entera satisfacción.

Compra Segura

Compra online el libro Frida Kahlo. Obra Pictórica Completa de TASCHEN GmbH; disponible en Royce Editores, la mejor y más grande librería de diccionarios y enciclopedias en México.

Frida Kahlo. Obra Pictórica Completa.

“Nada es absoluto. Todo cambia, todo se mueve, todo gira, todo vuela y desaparece.” —Frida Kahlo.

En los últimos cincuenta años la obra de la pintora mexicana Frida Kahlo (1907-1954) resurgió de manera asombrosa. Las publicaciones que versan sobre su biografía, su casa, sus recetas de cocina e incluso su indumentaria se multiplican. Sin embargo, comparativamente, las pinturas han sido menos analizadas y, además, en general las obras discutidas son siempre las mismas, dejando las demás relegadas.

Frida Kahlo Falleció en plena madurez creativa, cuando su pintura se había expuesto en Nueva York, París y México. Su obra comenzaba a ser parte de la historiografía del arte moderno mexicano. Renombrados escritores, críticos e historiadores se interesaban en su trabajo –Margarita Nelken en 1935, André Breton en 1938, Elena Garro en 1941– e incluso coleccionistas norteamericanos como MacKinley Helm. Laurence Schmeckebier la incluyó en su libro pionero Modem Mexican Art publicado en 1939. Henry Mac Bride reseñó en 1943 la exposición organizada por la galería de Peggy Guggenheim en Nueva York, donde Kahlo exponía un dibujo. Desde 1944, el crítico Antonio Rodríguez escribió sobre ella; a partir de 1951 Luis Cardoza y Aragón, Raúl Flores Guerrero y Ceferino Palencia también prestaron atención a su obra; y en 1952, Justino Fernández la incluyó en su primer gran compendio sobre el arte moderno y contemporáneo de México. Un año después, en 1953, Raquel Tibol, pionera en los estudios sobre Kahlo, escribió su primer texto sobre Frida desde Santiago de Chile.

Tras su fallecimiento, el pintor Diego Rivera se encargó de mantener vivo el legado de Frida Kahlo fundando un museo con su nombre, que quedó abierto al público en 1958. La obra de Kahlo fue incluida en destacadas exposiciones internacionales organizadas a partir de la postguerra, que mostraban las aportaciones mexicanas a la cultura del siglo XX. En México, la pintura de Frida Kahlo siempre ha ocupado un lugar meritorio en las crónicas sobre el arte moderno y en 1977 se organizó una gran Exposición Nacional de Homenaje. Sin embargo, ha sido a partir de los años ochenta cuando se han multiplicado las exposiciones de su pintura en lugares tan remotos como Finlandia, Australia y Corea del Sur. Las obras de Frida Kahlo del Museo Dolores Olmedo y de la colección Jacques y Natasha Gelman han itinerado por todo el mundo. Pinturas como La columna rota (cat. 110) y el Autorretrato como Tehuana (cat. 101) son verdaderos iconos del arte de México y Frida nuestra máxima embajadora.

Existen, además, una serie de factores concretos que han influido en el resurgimiento del interés internacional por el trabajo de Frida Kahlo. Uno de ellos es el movimiento feminista norteamericano que desde los años setenta hizo de Frida un baluarte de libertad, de elección de la condición femenina, sobre todo en lo referente a la sexualidad, la reproducción y las mismas oportunidades de desarrollo. La pintura de Kahlo comenzó entonces a ser objeto de estudios interdisciplinarios desde la sociología y la psicología, y de nuevos enfoques desde la historia del arte. Por ejemplo, Gloria Orenstein y Lucy Lippard partieron del reconocimiento de las condiciones biológicas y psicológicas de Kahlo como mujer artista para abordar el estudio iconográfico de sus pinturas más notables. Del mismo modo, el surgimiento en 1979 de las subastas de arte latinoamericano en Nueva York convirtieron el arte mexicano en adalid del nuevo coleccionismo, favoreciendo con ello que la obra de Kahlo fuera conocida por coleccionistas internacionales y, en consecuencia, surgiera una nueva demanda por sus pinturas. El coleccionismo ha contribuido en forma decisiva a la difusión de Frida Kahlo y, aunque la mayoría de sus obras son propiedad de distintos museos, tanto en México como en Estados Unidos, los coleccionistas privados han sido muy generosos facilitando, una y otra vez, el préstamo de las obras para las distintas exposiciones.

En este libro producido por Taschen, el interés se ha centrado en recuperar la importancia del estudio, la documentación y el análisis de cada una de las pinturas de Frida Kahlo. Nuestro punto de partida ha sido el catálogo razonado publicado en 1988 (Prignitz-Poda/Grimberg/Kettenmann), pero ahora enfocados a escribir sobre las pinturas y, por primera vez en la historiografía del arte, sobre todas y cada una de ellas. Se incluyen todas las pinturas de Frida Kahlo, desde 1924 a 1954, sobre cuya autoría por la pintora y su procedencia se tiene certeza absoluta, incluidas aquellas documentadas en vida de la artista, pero que han sido destruidas o están hoy en paradero desconocido.

Para llevar a cabo los comentarios sobre cuadros en la sección Catálogo de pinturas tuve a bien extender una invitación a mis colegas Andrea Kettenmann y Marina Vázquez Ramos –historiadoras del arte especializadas en Kahlo y en el arte moderno de México–, con el firme deseo de dar cabida a distintos enfoques a la hora de abordar el análisis o estudio de las pinturas, lo cual habrá de agradecer el lector. A ese efecto también las convoqué a un seminario de investigación abocado a la tarea de revisar títulos, técnicas y paradero de las obras y en el cual colaboró, con sus buenos oficios de investigadora, Carla Eguiarte. Gracias a la revisión de fuentes documentales pudimos recuperar los títulos originales que Frida Kahlo dio a sus pinturas la primera vez que fueron expuestas: tanto en la galería de Julien Levy en Nueva York (1938), como en la exposición Mexique de la galería Renou & Colle en París (1939) y en la exposición individual de la Galería de Arte Contemporáneo de Lola Álvarez Bravo (1953). Hemos respetado los títulos de las pinturas procedentes de museos e instituciones, pero para aquellas que provienen de colecciones privadas hemos recuperado el primer título asignado por Kahlo, e incluso el idioma original. Frida se refería a varias de sus obras solamente como «autorretratos», pero con el tiempo fueron recibiendo adjetivos descriptivos, que hemos conservado como información complementaria, mas no como parte del título. Asimismo, se refería a sus naturalezas muertas llanamente como «naturalezas» en virtud de que las concebía con elementos llenos de vida. Para las fichas técnicas hubo un cuidadoso trabajo de revisión de los soportes utilizados por Kahlo, que incluían, además de lienzo, madera, masonita y láminas de cobre, hojalata y zinc. Al final de cada uno de los comentarios de obra se citan las exposiciones más importantes en las que ha participado, así como las referencias bibliográficas y documentales referidas a ese cuadro en concreto. El seminario convino en seleccionar las diez exposiciones que en mayor medida han contribuido a la historiografía sobre la pintora desde 1938 hasta 2010.

El libro está integrado primeramente por un ensayo que desarrollé en cuatro capítulos que abarcan, grosso modo, cuatro décadas y cuatro etapas de la trayectoria artística de Frida Kahlo. Cada capítulo reúne una selección de sus pinturas, complementadas con algunos dibujos, fotografías y obras de otros artistas con los que Kahlo estableció un diálogo de lecturas, modelos y referencias conceptuales.

La segunda parte del libro recoge el extenso catálogo de las pinturas, todas ellas reproducidas y comentadas desde una nueva mirada historiográfica. El volumen incluye, además, una biografía preparada junto con Marina Vázquez Ramos y una amplia bibliografía recabada con rigor por Andrea Kettenmann. A petición de los editores, complementan el libro tres apartados, que serán de enorme atractivo para los lectores: una selección de cartas y páginas del diario de Frida Kahlo, una mirada iconográfica sobre la casa donde vivió, la Casa Azul, y un conjunto de fotografías de Frida con Diego Rivera, precedidas de un ensayo de la propia artista sobre el gran muralista mexicano.

Son numerosos los coleccionistas e instituciones a quienes agradecemos la reproducción de sus obras y acervos; también damos las gracias al Banco de México por habernos permitido reproducir las pinturas, cartas y dibujos de Kahlo. Inestimable resultó el apoyo brindado por Mary-Anne Martin y su prestigiosa galería en Nueva York: Mary-Anne Martin/Fine Art, así como por las casas de subastas Christie’s y Sotheby’s, a quienes debemos reconocer su decisiva colaboración. Spencer Throckmorton nos dio acceso a su colección fotográfica y también fuimos afortunados de poder contar con imágenes de las colecciones de Vicente Wolf y Mimi Muray. En nombre de mis colegas y el mío propio quiero expresar nuestro agradecimiento de manera particular a: Víctor Acuña, Elizabeth Aguilar, Julio Aguilar, Aurelia Álvarez Urbajtel, Manuel y Marie Thèrese Arango, Marisol Argüelles, Rosario Arnaud de la Torre, Rogerio Azcárraga Madero, Esperanza Balderas, Eduardo Barajas Mendoza, John Berggruen, Sari Bermúdez, Pablo Berrocal, Eduardo Bezaury Creel, Malú Block, Véronique Borgeaud, Krista Brugnara, Leila Bibiana Cangrejo, Duani Castelló Serrano, Mark Castro, Armando Colina, Juan Coronel Rivera, Lulu Creel, Mara de Anda Romeo, Emmaline Deihl, Óscar De León Montemayor, Anna Di Stasi, Patricia Debler, Rafael Doniz, Jesús Drexel, María Estela Duarte, Irina Escartín, José Ricardo Estrada, Consuelo Fernández Ruíz, Carmen Gaitán, María de Lourdes Gallardo, Enrique García Formentí Rivero, Israel Garfias Bernal, Virgilio Garza, Pablo y Danielle Goebel, Judith Gómez del Campo, María Victoria y Marte Gómez Leal, Rodolfo Gómez Rodríguez, Rosa Guadalupe González Aguayo, Salomon Grimberg, Ramón Gutiérrez, Rodrigo Gutiérrez Viñuales, Ella Hall, Barbara Haskell, Circe Henestrosa, Claudia Jasso, Cristina Kahlo Alcalá, Birgit Kettenmann-Kobal, Francisco Kochen, Gerardo Landa, Cathy Lebowitz, Robert R. Littman, Gabriela Lobo, Ramón López Quiroga, Claudia Madrazo, Marina Magro, Dolores Martínez, Alejandra Matiz, Nancy Mayagoitia, Beatriz Mendívil, María Luisa Miranda, Sandra Molina, Gary Nader, Emily Nice, Marysol Nieves, Cortney Norman, Meg Partridge, Juan Pascoe, Carlos Pellicer López, Tatiana Peralta, Juan Antonio Pérez Simón, Marc Petitjean, Natalia Pollak, Helga Prignitz-Poda, Anne Radcliffe, Laura Ramírez Rasgado, Manuel y María Reyero, María Eugenia Rivero Espinosa, Deborah Roan, Daniela Rocha, Rosa María Rodríguez Garza, María Teresa Röhl, Mara Romeo Pinedo-Kahlo, Salvador Rueda, Antonio Saborit, Jorge Miguel Santacruz, Mónica Scott, Paul Stapleton, Gray Stream, Harold H. Stream, Graciela Téllez Trevilla, Graciela Toledo, Gilbert Vicario, Sandra Weisenthal, Yadin Xolalpa, Andrea Zorilla, Ariel Zúñiga; y a las siguientes instituciones: Alex Em/Fine Art, Nueva York; Archivo André Breton, París; Archivo Isolda P. Kahlo, Ciudad de México; Archivo Manuel Álvarez Bravo, Ciudad de México; Archivo Miguel Covarrubias de la Universidad de Las Américas, Puebla; Banco Nacional de México S.A.; Berggruen Gallery, San Francisco; Boston Museum of Fine Arts; Berlinische Galerie; Brunk Auctions, Asheville, Carolina del Norte; CEDODAL, Argentina y España; Centro de Estudios de Historia de México Carso; Colección de Arte Mexicano Moderno y Contemporáneo Jacques y Natasha Gelman; De Young Museum, San Francisco; Drexel Galería, Monterrey; El Universal, FEMSA, Monterrey; Fideicomiso Museos Diego Rivera y Frida Kahlo; Fondos Especiales de la Biblioteca del Centro Nacional de las Artes; Fototeca Nacional INAH; Fundación JAPS, México; Fundación Olga y Rufino Tamayo, México; Fundación Televisa, México; Fundación Vergel; galería Arvil; galería Juan Martín; galería Interart-Latin American Masters; galería Pablo Goebel Fine Arts, Ciudad de México; George Eastman Museum, Rochester, N.Y.; Harry Ransom Center-University of Texas, Austin; Hemeroteca, Fototeca y Biblioteca Mario Vázquez Raña, México; Hemeroteca Nacional de la Universidad Nacional Autónoma de México; Howard Greenberg Gallery, Nueva York; Imogen Cunningham Trust; Instituto Tlaxcalteca de la Cultura; International Center of Photography ICP, Nueva York; Isidore Ducasse Fine Arts; La Vaca Independiente, Ciudad de México; Los Angeles County Museum of Art; Louis Stern Fine Arts, West Hollywood; Museo de Filatelia (MUFI), Oaxaca; Montreal Museum of Fine Arts; Centre Pompidou, Musée national d’art moderne-Centre de création industrielle, París; Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, Ciudad de México; Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA); Museo de Arte Moderno, Ciudad de México; Museo Dolores Olmedo, Xochimilco; Museo Frida Kahlo, Coyoacán; Museo Lázaro Galdiano, Madrid; Museo Mural Diego Rivera, Ciudad de México; Museo Nacional de Arte, Ciudad de México; Museo Soumaya, Ciudad de México; Museum of Modern Art, Nueva York; Nagoya City Art Museum; National Gallery of Art, Washington, D.C.; Organización Editorial Mexicana (OEM), México; Palazzo Pitti, Florencia; Phoenix Art Museum, Arizona; San Francisco Museum of Modern Art; Seguros SURA; Servicio de Colecciones del Centre Pompidou, París; Smithsonian American Art Museum-Archives of American Art, Washington, D. C.; Sotheby’s México; SUN Servicio Universal de Noticias S.A. de C.V., México; The Wallace Collection, Londres; Throckmorton Fine Art Inc., Nueva York; Universidad Autónoma de Chapingo; University of California, San Francisco; Zuckerberg San Francisco General Hospital and Trauma Center; Whitney Museum of American Art, Nueva York y al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura de México (INBAL) y a su directora, Lucina Jiménez López.

Este libro nunca hubiera sido posible sin la decidida iniciativa de Benedikt Taschen, quien llevaba años acariciando la idea de producir un volumen editorial que mostrara el trabajo de Frida Kahlo en toda su complejidad y atractiva seducción. Su mirada, siempre visionaria, ha dejado su marca en cada una de las páginas y nos descubre una Frida Kahlo recargada de ímpetu y asombro. Su invitación para preparar este segundo libro dedicado a un pintor mexicano me honra como historiador del arte, y enaltece la dimensión universal de la cultura de México. Vaya mi reconocimiento al arduo trabajo de todo el equipo de la editorial Taschen, en particular a Petra Lamers-Schuetze, mi colega, quien siempre nos mantuvo con la disciplina necesaria para permitirnos alcanzar nuestras metas y, asimismo, debo destacar la profesionalidad de Anne Hölscher, Ute Kieseyer, Raquel Salagre y Cristina Pérez. Extiendo mi agradecimiento a Teresa Posada Kubissa por la sobresaliente edición de los textos.

–Luis-Martín Lozano.

Sobre el editor y autor:

Luis-Martín Lozano es historiador del arte especializado en el estudio de diferentes aspectos del modernismo y el arte mexicano y latinoamericano. Se le otorgó una beca Fulbright y ha realizado una investigación exhaustiva sobre la obra de Frida Kahlo y Diego Rivera; además es autor de numerosas publicaciones sobre ambos artistas. Lozano fue director del Museo de Arte Moderno en Ciudad de México y ha colaborado como comisario invitado con diferentes instituciones de arte en Estados Unidos, Europa, Asia, América Latina y, sobre todo, en México.

Sobre los autores colaboradores:

Andrea Kettenmann estudió historia del arte en Gotinga y Hamburgo antes de incorporarse al Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Hamburgo. Es autora de numerosas publicaciones sobre Frida Kahlo y ha colaborado en diversas exposiciones y catálogos. Trabaja como historiadora del arte en Ciudad de México, donde vive desde hace muchos años.

Marina Vázquez Ramos es una historiadora del arte especializada en arte moderno mexicano. Trabaja como profesora universitaria, investigadora y comisaria de exposiciones, y ha editado varias publicaciones en México y en el extranjero. Fue subdirectora general del Museo de Arte Moderno de Ciudad de México y actualmente es directora de la Fototeca, Hemeroteca y Biblioteca Mario Vázquez.

  • Un asombroso libro impreso
  • Formato XXL 30 x 40.5 x 6.5 cm
  • 624 páginas impresas a todo color
  • Textos totalmente en español
  • Fina encuadernación en tapa dura terminado en tela
  • Primera edición, año 2021
  • ISBN-13: 978-3-8365-7419-8, 9783836574198
  • Editor: Luis-Martín Lozano
  • Autores: Luis-Martín Lozano, Andrea Kettenmann y Marina Vázquez Ramos
  • © TASCHEN GmbH

Prefacio.
I. ¿Para qué estudias tanto? ¿Qué secretos buscas? Los años de aprendizaje (1925-1929).
II. Se me abrieron los ojos y vi cosas nuevas. La pintora que expande horizontes (1930-1938).
III. Pintura el dolor, el amor y la ternura. Las lecciones de la madurez y la experiencia (1939-1946).
IV. Ya no abrigo la menor esperanza. Espero no volver jamás. La voluntad de pintar hasta el final (1947-1954).
V. Diario y cartas de Frida.
VI. Biografía. Luis-Martín Lozano y Marina Vázquez Ramos
VII. Frida y Diego.
VIII. La Casa Azul.
Catálogo de pinturas.
Andrea Kettenmann, Luis-Martín Lozano y Marina Vázquez Ramos.
Notas.
Bibliografía.
Índice.

Editoriales
Búsqueda Rápida
 
Use palabras clave para encontrar el producto que busca.